Cuando escuchamos “ensaladas verdes” pensamos que se trata de un platillo preparado únicamente con vegetales y hortalizas. Pero lo cierto es que pueden llevar una gran variedad de ingredientes súper buenos para tu salud, y que combinados son realmente deliciosos.
Nosotros te traemos 7 opciones de ensaladas verdes para que comiences a cuidarte sin dejar de comer rico. Toma nota y elige tu favorita.
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¿Por qué consumir vegetales verdes?
Los alimentos de hojas verdes te ayudan a prevenir problemas de salud.
A muchas personas les disgustan las verduras, pero si vieran lo importante que es incluirlas en la alimentación, harían un esfuerzo por comerlas.
Todos los vegetales proveen al cuerpo de nutrientes necesarios para su buen funcionamiento. En particular, cuando no se consumen las de hoja verde, puede darse una deficiencia de hierro y ácido fólico (regenerantes de las células), y derivarse la anemia.
Así que de hoy en adelante incluye más brócoli, espinacas, acelgas, apio y berros, por citarte algunas, y recuerda comerlas mejor crudas que cocidas.
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Tip para darle más sabor a las ensaladas
En cualquier clase de ensalada con hojas verdes, agrega un chorrito de una mezcla de aceite de oliva y vinagre, y déjala reposar por 15 minutos. ¿Qué logras con esto? Potenciar el sabor de este refrescante plato. ¡Cuidado! si te excedes de tiempo, las hojas pueden marchitarse.
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Cómo convertir tus ensaladas en un plato fuerte
Es muy fácil darle sabor a tu ensalada verde. ¡Sigue nuestros tips!
Cuando decimos ensalada, pensamos en un plato sólo con vegetales y hojas verdes, pero ¿por qué limitarlo? Al acompañarla con carnes, pollo o mariscos se convierte en un plato fuerte. Aquí te damos además una lista de otros ingredientes que puedes incluir para enriquecer las ensaladas.
- Hierbas: cilantro, perejil, menta, cebollín.
- Aceitunas rellenas; enteras, picadas o rebanadas.
- Frutos secos: nueces, cacahuates, almendras, pistaches, etc.
- Quesos: parmesano rallado, mozzarella rebanado, panela en cubos, ricotta mezclado con hierbas o nueces, requesón.
- Huevo cocido, rebanado o en gajos.
- Frutas: manzanas y peras en gajos, cítricos en supremas, uvas verdes sin semillas, trocitos de mango natural, durazno, etc.
- Croutones o rebanadas de pan muy delgadas y fritas.