Ingredientes
- 1 y 1/2 taza de harina
- 4 plátanos
- 50 g de mantequilla
- 1 taza de azúcar morena
- 4 cdas de crema ácida
- 1 cdita de bicarbonato de sodio
- 1 cdita de vainilla
- 1 cda de Royal (polvo para hornear)
- 2 cdas de almendras
- 2 huevos
Preparación
- Machaca los 4 plátanos en un recipiente. Para lograr una mejor consistencia elige plátanos maduros. Sin dejar de batir agrega el plátano, el azúcar, el huevo y la mantequilla, hasta lograr una mezcla homogénea.
- En un molde distinto mezcla la harina, la cucharada de royal y la cucharada de bicarbonato.
- Agrega a toda la mezcla, bate bien y lentamente suma la crema ácida. Al tener toda una mezcla completa y sin grumos, agrega la vainilla y las almendras en pedacitos.
- En un molde limpio para hornear agrega un poco de mantequilla y ponlo al horno a 180°, deja que esponje y revisa que no queden residuos de masa.
- Deja enfriar y sirve.
Aunque el pan de plátano es un platillo popular en todo el estado de Nayarit, en el Pueblo Mágico de San Blas es considerado un ícono de su cultura gastronómica. Este delicioso postre costero destaca por su sabor único y sus nutrientes, siendo una de las recetas más queridas de la región. Aunque existen muchas preparaciones con plátano, pocas logran capturar la esencia y el sabor auténtico que este pan ofrece en cada bocado, convirtiéndolo en una verdadera joya culinaria de la zona.
La historia detrás de este delicioso pan de plátano
El pan de plátano tiene su raíz en las costumbres prehispánicas, cuando las comunidades indígenas ya aprovechaban el plátano, una fruta que crece abundantemente en la región, para crear diferentes platillos. Con la llegada de los colonizadores, la receta fue evolucionando, y el plátano se integró en diversas preparaciones, incluida la repostería, donde encontró su espacio en el tradicional pan de plátano.
Así nace Juan Bananas, tradicional panadería artesanal
Los datos también hacen remembranza a que hace 55 años, Juan Francisco García dejó la Ciudad de México para mudarse a las costas de Ensenada con el objetivo de estudiar oceanografía. Sin embargo, el destino lo llevó a San Blas, donde decidió emprender un nuevo proyecto de vida. Fue allí donde comenzó su negocio, sin imaginar lo lejos que lo llevaría esta aventura. Según su creador, la receta original de este famoso postre nació gracias a un recetario que un amigo surfista le regaló hace varias décadas.
Hoy conocido como “Juan Bananas” en todo Nayarit, García utilizó como base la receta de un pan hawaiano, pero lo revolucionó al sustituir su ingrediente principal por plátanos maduros. Este cambio se convirtió en la clave de su éxito, ya que rápidamente conquistó el paladar de los habitantes locales. Con el paso de los años, su pan de plátano se transformó en uno de los productos más populares de San Blas y Las Islitas.
Gracias a este pionero, el pan de plátano es ahora un deleite común en todo Nayarit, con cientos de familias transmitiendo sus propias recetas de generación en generación y encontrando una fuente de sustento en su preparación. Además de la versión tradicional, es posible encontrar variantes con nuez, almendras, chispas de chocolate, coco y frutas.
El Plátano: Un ingrediente local y fundamental
Una de las razones por las cuales el pan de plátano es tan característico de Nayarit es la abundancia de plátanos en la región. El clima cálido y tropical de la zona favorece el cultivo de esta fruta, convirtiéndola en un ingrediente fundamental en la dieta local. Además, el plátano tiene una relación simbólica con la tierra de Nayarit, que lo considera un regalo de la naturaleza, ideal para ser aprovechado en diversas preparaciones, tanto dulces como saladas.
En resumen, el pan de plátano de Nayarit no solo es una delicia para el paladar, sino también un reflejo de la identidad cultural de la región. Cada mordisco es una pequeña muestra del alma de Nayarit: un estado donde la naturaleza, las tradiciones y la comida se entrelazan en cada receta.
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