La historia de las tortas ahogadas tiene diversas fuentes, siendo quizá la más fiable aquella que atribuye su invención a Luis de la Torre, apodado cariñosamente como el “Güero”, originario de Jalisco. Según la crónica, este talentoso creador dio vida a este delicioso platillo hace más de un siglo.
Se dice que las primeras tortas ahogadas se vendieron por primera vez en las calles en lo que actualmente se conoce como el Jardín de San Francisco, gracias a la iniciativa del “Güero”. Con el paso del tiempo, su emprendimiento creció y atrajo la atención de los comensales ávidos de sabores auténticos y picosos.
Sin embargo, se cuenta que algunos empleados que trabajaron con el creador tomaron sus propios caminos culinarios e, inspirados por su expatrón, se aventuraron a replicar la receta original de las tortas ahogadas, cada uno añadiendo su toque personal para enriquecer aún más el legado del platillo.
Así, la tradición de las tortas ahogadas se expandió a través de los años, y con ingenio y pasión culinaria, los cocineros contribuyeron a enriquecer este exquisito manjar mexicano.
Ingredientes para preparar la mejor receta de las tortas ahogadas
Para las carnitas:
- Un kilo de carne de cerdo, pierna y cabeza, lo más recomendado
- Sal
- Un litro de jugo de naranja natural
- Pimienta
- 3 dientes de ajo
- Una taza de manteca
- 3 hojitas de laurel
- Agua
Para la salsa:
- 8 jitomates medianos
- 2 chiles guajillos previamente hidratados
- 3 chiles morita, previamente hidratados
- 2 dientes de ajo
- Orégano
- Sal al gusto
- Agua
Para crear las tortas:
- Birotes
- Frijoles refritos
Paso a paso
La preparación de las carnitas:
Corta la carne en trozos pequeños y en una olla grande, cocínala con el jugo de naranja, la sal, pimienta, los ajos, la manteca y las hojas de laurel. Tapa la olla y a fuego lento, mueve ocasionalmente. Cuando la carne está lista, escurre, desmenuza y reserva.
La salsa:
En un comal a fuego alto, asa los jitomates y los ajos, cuida que no se quemen. Cuando están listos, ponlos en el vaso de una licuadora con los chiles morita, guajillo, los ajos, el orégano y tantita agua. Sazona son sal. Licúa perfectamente.
Dale forma a tus tortas ahogadas:
Parte los birotes por la mitad y unta frijoles refritos en cada una de las partes, en su interior. Enseguida, coloca la carne desmenuzada dentro del birote. Báñala con la salsa caliente.
Para comer, puedes aliñar con gotitas de jugo de limón y rebanadas de cebolla, también queda con col.