El origen de las tortas ahogadas tiene varias versiones, quizá la más confiable es la que cuenta que este platillo fue creado por Luis de la Torre, apodado el “Güero”, quien lo inventó hace más de un siglo.
La historia señala que “el Güero” comenzó a vender sus tortas ahogadas en lo que actualmente se conoce como el Jardín de San Francisco, explica un texto del Instituto de Información Estadística y Geográfica. Posteriormente, su negocio creció y las personas que alguna vez empleó se independizaron para copiar la receta y agregarle su propio toque.
Te presentamos una receta básica y fácil para preparar unas ricas tortas ahogadas:
Ingredientes
Para las tortas:
- 4 birotes
- Medio kilo de carnitas de cerdo, cortadas en pequeños pedazos o deshebrada
- Una cebolla morada y finamente picada
Para la salsa picante:
- 5 chiles de árbol secos
- 5 jitomates saladet
- De uno a 2 dientes de ajo
- Un chorrito de vinagre
- Agua al gusto, mínimo una taza
- Sal y pimienta al gusto
Los chiles picantes se ponen a remojar en agua caliente hasta que se ablanden. También los jitomates se ponen a hervir hasta que suelten la piel. Luego, en un vaso de licuadora se colocan los chiles suavizados, los jitomates pelados y el resto de los ingredientes. Se muele y se cuela. Sazona con sal y pimienta al gusto. Reserva.
Pasos a seguir:
En una sartén a fuego medio, se calienta la salsa recién preparada hasta que hierva. Posteriormente, baja el fuego y ajusta con agua y sal.
Enseguida, corta los birotes por la mitad y rellénalos con la carnitas deshebradas. Una vez que la salsa está lista, ahoga cada torta en la salsa caliente o, con la ayuda de una cuchara, báñalas completamente. Sirve las tortas ahogadas en platos hondos y decora con rodajas de cebolla. Puedes ponerles unas gotitas de limón, si lo prefieres.