Las flores son la mejor forma de darle vida a tu hogar y por eso te compartimos los mejores consejos para cultivar y conservar los girasoles.
Los girasoles son una de las plantas más populares en el mundo por su apariencia única, gracias a su tono amarillo son capaces de iluminar y dar vida a prácticamente cualquier espacio.
Son muy resistentes y fáciles de cultivar, suelen florecer durante el verano o a principios del otoño, se caracterizan por su tallo robusto y fuerte que puede alcanzar hasta los 3 metros de altura, por ello para cultivar en un jardín de casa te recomendamos optar por una especie pequeña.
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¿Cómo sembrar girasoles?
- En primer lugar, elige semillas de girasol enano.
- Busca pequeños recipientes para colocar las semillas.
- Siembra las semillas y deja un espacio de entre 10-13 cm entre cada una y cuida que queden al menos a 1.3 cm de profundidad en la tierra.
- Riega una vez al día o cada dos días, procurando que la tierra se mantenga húmeda.
- Después de 8 o 10 días comenzarán a salir los brotes.
- Cuando los brotes midan al rededor de 5 cm trasplántalos a tu jardín o a una maceta grande.
- Además, cuida que que estén separado por al menos 15 cm.
- Busca que reciban una buena cantidad de sol.
- Finalmente, mantén la tierra húmeda y sin malezas, para protegerlos de los insectos puedes usar redes.
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¿Cómo cuidar las flores de girasol?
- Corta 2 cm de cada tallo en diagonal.
- Retira las hoja sobrantes del tallo para evitar que estén en contacto con el agua del jarrón.
- Coloca tus flores en un jarrón de cristal de preferencia, con agua a temperatura ambiente.
- Añade un sobre de nutriente para flores.
- Cambia el agua regularmente, porque esta especie requiere de bastante agua.
- Coloca el jarrón en un lugar con luz pero que no tenga contacto directo con el sol.
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Algunas curiosidades sobre los girasoles
- En primer lugar, cuando las flores alcanzan su madurez, estas dejan de girar y se quedan fijas mirando al este.
- Son de origen americano, y sus semillas eran un alimento básico para las tribus nativas, al igual que el maíz, las alubias y la calabaza.
- No sólo existen amarillos: existen variantes de su color y los puedes encontrar naranjas, marrones o en tonos rojizos.
- Además, su tamaño y forma también llega a variar, incluso los hay con una sola fila de pétalos o varias.
- Finalmente, en la mitología griega, es el símbolo del sol y del amor. Se cuenta que la ninfa Clitia se enamoró del dios Helios, pero este no correspondió su amor. Entonces Clitia murió de amor y se convirtió en un bello girasol, que siempre sigue a su ser amado.
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