El puré de papa es uno de los complementos más versátiles, ya que va bien prácticamente con cualquier tipo de pasta o carne, así que seguramente lo cocinas muy a menudo, sin embargo, algunos de sus ingredientes como la leche suele ser muy sensibles a los cambios de temperatura y el calor, por esa razón te vamos a dar algunos consejos para evitar que se eche a perder en poco tiempo.
Consejos para que el puré de papa dure más tiempo
- Cocina las papas correctamente: cocina las papas hasta que estén blandas pero no aguadas. El exceso de agua hará que el puré se ablande y se eche a perder más rápido.
- Escurre bien las papas: una vez cocidas las papas, escúrrelas bien para eliminar el exceso de agua. Esto ayudará a prevenir que el puré se ablande.
- Agrega ingredientes grasos: La mantequilla, la crema o la leche entera agregarán cremosidad al puré y también ayudarán a conservarlo durante más tiempo.
- Almacenamiento adecuado: guarda el puré de papas en un recipiente hermético en el refrigerador tan pronto como se enfríe por completo. El aire y la humedad pueden acelerar el deterioro, así que asegúrate de sellar bien el recipiente.
- Cubrir con papel film: poner una capa de papel film directamente sobre la superficie del puré también puede ayudar a prevenir la oxidación y la formación de costra.
- Refrigeración rápida: Trata de enfriar el puré de papas lo más rápido posible después de cocinarlo. Esto puede ayudar a minimizar el crecimiento de bacterias y a prolongar su vida útil.
- Congela el puré para guardarlo por más tiempo: si lo que deseas es conservar el puré de papa por más tiempo, puedes congelarlo. Divídelo en porciones individuales o en un recipiente grande. El puré de papa congelado se puede mantener en buen estado hasta por 3 meses.