Ingredientes
- 2 kg de carne de res (como aguayón, chamorro o maciza), cortada en trozos
- 4 chiles guajillos, desvenados y sin semillas
- 2 chiles anchos, desvenados y sin semillas
- 4 chiles pasilla, desvenados y sin semillas
- 1 cucharadita de orégano seco
- 1 cucharadita de comino en polvo
- 5 dientes de ajo, pelados
- 1/2 cucharadita de pimienta negra
- 4 clavos de olor
- 1 rama de canela
- 2 hojas de laurel
- 1 cucharadita de tomillo seco
- 1 cucharadita de sal (o al gusto)
- 1 cucharada de vinagre de manzana
- 1 cucharadita de aceite vegetal
- Agua caliente, la necesaria
Preparación
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Preparación de los chiles:
- Tuesta los chiles guajillos, anchos y pasilla en un sartén caliente hasta que desprendan su aroma. Remoja los chiles en agua caliente por 15 minutos.
- Licúa los chiles escurridos con el ajo, orégano, comino, pimienta, clavos de olor, canela, laurel, tomillo, sal y vinagre. Agrega suficiente agua caliente para obtener una mezcla suave.
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Cocción de la carne:
- En una olla grande, calienta el aceite a fuego medio-alto. Agrega la carne y sella por todos lados hasta que esté dorada.
- Vierte la salsa de chiles sobre la carne y mezcla bien. Cocina por 5 minutos.
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Cocción lenta:
- Transfiere la mezcla a una olla de cocción lenta o deja cocinar a fuego lento en la estufa.
- Cocina durante al menos 3 horas o hasta que la carne esté tierna y se deshaga fácilmente.
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Servir:
- Sirve la birria caliente acompañada de tortillas, cebolla picada, cilantro fresco y limones.
Descubre el arte culinario de la birria de res con esta receta casera que te guiará a través de cada paso, permitiéndote recrear en tu hogar los sabores auténticos de este plato mexicano icónico.
Sigue este paso a paso y sumérgete en una experiencia gastronómica llena de tradición y sabor.
Popularidad de la birria: un banquete de tradición y sabor
La birria ha ganado un lugar especial en la gastronomía mexicana y más allá, gracias a su irresistible combinación de sabores profundos y su arraigada conexión con la tradición.
Su popularidad se atribuye, en gran medida, a la meticulosidad de su preparación, que implica una cuidadosa mezcla de chiles secos, especias aromáticas y el tiempo necesario para que la carne se impregne con los sabores de estos ingredientes. Este proceso no solo da como resultado una exquisitez culinaria, sino que también rinde homenaje a las técnicas culinarias ancestrales que han pasado de generación en generación.
Además, la birria se ha convertido en un plato emblemático de las celebraciones y festividades en México. Desde bodas hasta fiestas religiosas, la birria ocupa un lugar central en los eventos sociales, sirviendo como un vínculo entre la comunidad y sus raíces culturales.
La práctica de compartir una rica birria con amigos y familiares no solo satisface el paladar, sino que también crea momentos memorables, fortaleciendo la conexión emocional con esta deliciosa tradición culinaria.
La versatilidad de la birria, que puede disfrutarse en tacos, consomé o platillos más elaborados, añade a su popularidad al ofrecer opciones para todos los gustos y ocasiones. En resumen, la birria no solo es una comida, sino un legado culinario que celebra la diversidad de la cocina mexicana y el espíritu festivo que la rodea.
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