Recientemente circuló en redes sociales una imagen donde la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) presuntamente enlistaba los alimentos que está permitido ingresar a una sala de cine, aun cuando éstos no han sido comprados en el establecimiento. Varios usuarios han puesto en duda la autenticidad de esta imagen, afirmando que se trata de información falsa, y se ha creado un debate en torno a ella.
Los alimentos supuestamente permitidos
De acuerdo con el listado que circula en redes, estaría permitido ingresar a los cines con cuatro principales tipos de alimentos: snacks (pizza, hamburguesas, hot dogs, papas fritas y nuggets de pollo), bebidas (refrescos, jugos, agua embotellada y café o té en vasos térmicos), botanas (frituras, palomitas de microondas, barras de caramelo, gomitas, dulces y galletas) y comida casera (sándwiches, baguettes, fruta, ensaladas, sushi y yoghurt bebible).
¿Qué dice la PROFECO?
El pasado 16 de febrero, la PROFECO emitió un comunicado para aclarar la situación. En este texto, la instancia desmintió haber compartido la imagen y desmintió la información que contiene. De acuerdo con la Procuraduría:
“[...] las personas consumidoras pueden decidir si compran o no alimentos en el establecimiento al que acuden. Sin embargo, al momento de adquirir un boleto, están aceptando los términos y condiciones establecidos en el contrato de los proveedores [...]”
El titular de la PROFECO, Ivan Escalante Ruiz, aclaró que, si dentro de las condiciones de un cine se encuentra que no está permitido ingresar con alimentos externos, esta disposición se debe respetar. Sin embargo, no está permitido que estos sitios nieguen la entrada a quienes no compren alimentos, como también es ilegal que obliguen a los asistentes a mostrar sus pertenencias para que sean revisadas.
Opciones saludables en los cines
En años recientes el gobierno y la sociedad civil de México han tomado medidas para que el consumo de comida chatarra sea menor, sobre todo en la población infantil y juvenil. Ejemplo de esta preocupación es la NOM 51, que determina que los alimentos empaquetados lleven sellos de advertencia cuando éstos sean altos en ingredientes críticos para la salud.
Dentro de este movimiento, se ha criticado a los cines por ofrecer limitadas opciones de comida saludable, pues la mayor parte de sus menús consisten en frituras, dulces y refrescos. En respuesta a estas demandas, algunos cines han decidido diversificar sus alimentos, aunque estas medidas siguen teniendo un alcance corto.